Hace unos días pedimos unos libros por internet, y como no nos corría prisa ni estábamos dispuestos a pagar recargos por transporte, dejamos que fuera por correo ordinario, el Royal Mail.
Como suele suceder, ayer vinieron a dejar el paquete cuando no estábamos en casa, pero lo curioso del asunto está en la nota de aviso, pues además de indicar que el destinatario no estaba en casa, se indica que el paquete era demasiado grande para la ranura de correo de la puerta.
En fin, nos ha tocado ir hasta la oficina que se indicaba en el aviso, y no estaba a la vuelta de la esquina precisamente.
3 comentarios
Y pa que pedis libros????
Pues nada, es que la mesa que tenemos en el estudio cojeaba…XD
Ahhhh vale, si es asi bien…. Q susto me habiais pegao!!!